Los “lumens” son mágicos seres de la luz que llenan el planeta de color, alegría y felicidad.

Había un lumen llamado “Ness” al que le costaba mucho abrirse y conectar con los demás, por lo que poco a poco fue aislándose y convirtiéndose en un lumen solitario. Con el tiempo, empezó a sentir energías que desconocía y se fueron apoderando de su ser: tristeza, depresión, amargura… Él mismo empezó a llamarse “Sadness”.

Cada día le molestaba más la luz y felicidad del resto de lumens, así que decidió que si él no era feliz, nadie más lo sería, por lo que empezó a robar la luz del mundo hasta que el planeta quedó en completa oscuridad.

Sadness no supo entender que la felicidad solo se alcanza cuando la luz interior se pone al servicio de los demás. Ahora más que nunca, es importante que los lumens se unan y saquen la magia que llevan dentro para llenar el planeta de luz, color y felicidad de nuevo a fin de liberar a los lumens que quedaron atrapados en la oscuridad.